En la célica moradaDe las cumbres del edén,Donde cada voz ensalzaAl Autor de todo bien¿El pesar recordaremosY la triste nublazón.Tantas luchas del EspírituCon el débil corazón? CORO:Sí, allí será gratísimoEn el proceder pensar.Del pastor fiel y benéficoQue nos ayudó a llegar. Oración, deberes, penas,Vías que anduvimos ya,Poseyendo las riquezasQue Jesús nos guarda allá.¿La memoria retendremosA cubierto del dolor,Del camino largo aspérrimoCon sus luchas, su temor? La bondad con que nos miraSin cansarse, cuando vePocos fruto en nuestra vidaY tan débil nuestra fe¿Nos acordaremos de ellaEn aquel dichoso hogarDe eternal aurora espléndidaE inefable bienestar?

Salimos de la vida al ancho marY otra barca vemos irNuestro capitán Jesús, podrá guiarNuestra barquilla hasta el fin.Mas mientras vamos en seguridadGuiados por el buen Jesús,Muchas voces angustiadas escuchad,De los que vagan sin la luz. CORO:Escuchad, ved ahí,La barca que va a Canaán.Escuchad, id allá,Jesús es el gran capitán. Alzad la luz que ya va a señalarEl rumbo que podrá seguirEl que lucha con el turbulento mar,Del buen sendero se alejó.Que encuentre en la ruda tempestadSeguro asilo en Jesús,Y que tenga al surcar la inmensidadLos esplendores de su luz. Salimos de la vida al ancho mar,Y solos no podremos ir,Muchos hay también que salen a lucharY ayuda esperan recibir.La estrella del amor, arriba estáY el ancla bien segura de Dios¡Adelante! Que Jesús espera alláEn la ribera celestial.

El evangelio, es nuestro lema,La ley de Cristo es nuestro honor,Del sacrificio, somos cristianos,Evangelistas de la nación. CORO:Nuestro estandarte flamea al viento,Como gigante de la verdad;Nuestro mensaje, es el acentoCon que las almas se salvarán. Si el mal acecha nuestra doctrinaPor la ignorancia y la corrupción,Vamos sin miedo contra el pecado,Somos de Cristo, el Rey de amor. Sigue adelante evangelista,Sin preocuparte de Satanás;Lleva el mensaje del EvangelioY vida eterna recibirás Triste, es la vida de los que ignoranEl Evangelio de Salvación;Sus almas sufren, sus ojos lloran,Porque desprecian al Salvador. Adiós amigos, adiós hermanos,Ustedes quedan en oración;Yo voy en busca de almas perdidasPara traerlas al Salvador.

Lleno de angustias y temoresEn brava y obscura mar,El hombre perdido navega,Cual barco en la tempestad.Olas de mal le rodean,Nubes de gran pavor;El naufragio eternal le amenazaY su alma llena el terror. CORO:Mira oh turbado, tu Salvador cerca está,Vio tu peligro, y con suma bondadAcude a librarte de ruina y dolor;Domina los vientos, las nubes y el mar,Y te abre el puerto del bienestar.Su voz potente en la tempestad,Trae paz, dulce paz;Recibe a Cristo y navegarás en calma y paz. Contra las olas y el vientoBatalla con ansiedad;Valiente, procura librarseDel piélago de maldad;Mas ya sus fuerzas gastadas,Rendido y sin valor,Desmayado deseo un refugio,Un guía, y un Salvador.