Oíd, oíd,
lo que nos manda el Salvador:
“Marchad, marchad
y proclamad mi amor,
pues he aquí, yo con vosotros estaré;
los días todos
hasta el fin os guardaré”.

– – – – – – Coro: – – – – – – –
Id, id por el mundo;
id, id Y predicad el evangelio;
id, id, va delante
el Todopoderoso Salvador.
¡Gloria, gloria, aleluya a Jesús!
Nuestras almas Él salvó;
nuestras manchas Él lavó;
proclamemos, pues, a todos su
amor.

Mirad, mirad
la condición del pecador.
Qué triste es! Qué llena de dolor!
Sin luz, sin paz,
camina a la eternidad
y no conoce
el gran peligro en que está.

Salid, salid,
embajadores del Señor;
buscad, buscad al pobre pecador;
aprovechad el tiempo
que el Señor os da,
pues pronto el día de salud acabará.

Pensad, pensad,
la hora presto llegará;
Jesús vendrá su reino a disfrutar,
de mar, a mar,
habrá prosperidad y paz;
sus alabanzas cantará la humanidad.

Comparte este himno:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *