Ya viene a mi alma un son,
un coro de gozo y paz;
lo canto con grato amor;
dulce paz, el don de mi Dios.

– – – – – – Coro: – – – – – – –
¡Paz, paz, dulce paz!
¡Don precioso de Dios!
¡Oh, paz maravilla de paz!
El don de amor de mi Dios.

Por Cristo en la cruz vino paz,
mi deuda por Él se pagó;
otra base no hay sino Él;
para paz, el don de mi Dios.

Cuando Cristo mi Rey coroné,
mi alma de paz se llenó;
en Él mi don rico hallé,
dulce paz, el don de mi Dios.

Viviendo aquí, con Jesús,
y mientras ande con Él,
no hay sino paz para mí,
dulce paz, el don de mi Dios.

Comparte este himno:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *