En el mundo hay angustias,
penas y dolor,
mas un día esperamos
ir con el Señor;
donde cesa para siempre
toda aflicción,
y con Cristo gozaremos
plena comunión.

– – – – – – Coro: – – – – – – –
¡Oh! el día de la gloria,
pronto ha de venir,
y la iglesia con Jesús,
entonces ha de ir.

Esa multitud de blanco
que se ve entrar
en el cielo tan glorioso,
dime: ¿cuál será?
ellos han venido
de la gran tribulación;
por la sangre han vencido
toda tentación.

Ante el trono del Cordero
ellos estarán,
ya Dios el Padre santo
siempre servirán,
y aquel que está sentado
sobre el trono allá
con su pabellón glorioso
Él los cubrirá.

Nunca más tendrán
más hambre, ni sed o calor;
ni los enemigos
les podrán causar dolor.
el Cordero junto al trono
los pastoreará
y a fuentes de aguas vivas
Él los guiará.

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