229 ¡HE AQUI, QUE A LA PUER- TA ESTOY!

¡He aquí, que a la puerta estoy!
Quiero en tu corazón morar;
mi voz escucha, pecador,
¿podré entrar? ¿podré entrar?

– – – – – – Coro: – – – – – – –
¡He aquí, que a la puerta estoy!
He esperado mucho ya,
di, alma llena de pesar,
¿podré entrar? ¿podré entrar?

Por ti sufrí la espina cruel,
llevé la cruz sin vacilar;
di, oprimido corazón,
¿podré entrar? ¿podré entrar?

Acuérdate de mi dolor,
mis lágrimas y mi penar,
por redimirte a muerte fui,
¿podré entrar? ¿podré entrar?

Te traigo gozo celestial,
te traigo paz y bienestar,
¡oh, di, cuitado corazón!
¿podré entrar? ¿podré entrar?

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