Oh gracia excelsa de nuestro Dios
que puedes tú ser su portavoz;
a un mundo que moribundo está,
semilla de amor llevar.

– – – – – – Coro: – – – – – – –
Ve, ve, ve, sembrador,
ve, ve, ve, sembrador,
siembra semilla de amor,
ve, ve, ve, sembrador.

Si adalid tú no puedes ser,
aun en silencio hay que hacer.
Cristo que mira el corazón,
al fiel dará su galardón.

¿Eres humilde cual Rut lo fue?
Apresurado al campo ve,
puedes alguna espiga hallar,
que otros dejaron de alzar.

No solo por el cantar o hablar,
las almas se libran del pecar,
más sí, cumpliendo su voluntad,
trae almas a la libertad.

¡No desanimes en el sembrar,
la recompensa ha de llegar!
aunque con lágrimas sembrarás,
con gozo tú cosecharás.

Pronto el trabajo ha de terminar,
y tú y yo vamos a mudar,
los que ganamos allí están,
como diademas brillarán.

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