¡Oh, bondad tan infinita!
hacia el mundo pecador,
Dios, en Cristo revelando,
su eternal y santo amor.

– – – – – – Coro: – – – – – – –
Es Jesús para mí
la esperanza de salud,
solo en Él hallaré,
la divina plenitud.

Como el vasto firmamento,
como el insoldable mar,
es la gracia salvadora
que Jesús al alma da.

Aunque fueren tus pecados
rojos como el carmesí;
en el río del Calvario
hay limpieza para ti.

Comparte este himno:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *