Rescatado tú eres,
no lamentes más,
oh, recibe el divino poder;
ve a Cristo y ya sus heridas verás,
oh, recibe el divino poder.

– – – – – – Coro: – – – – – – –
Recibid, recibid, el divino poder,
por la sangre del buen Salvador!
Recibid el poder, el antiguo poder,
¡Oh! hermanos venid sin temor.

En la fuente de sangre Él te lavará,
oh, recibe el divino poder;
y después con su Espíritu te llenará,
oh, recibe el divino poder.

Despertad, mis amigos,
ya viene Jesús,
recibid el divino poder;
ropas blancas vestid,
y andad en la luz,
recibid el divino poder.

Alabemos a Dios jubilosos acá,
que nos da su divino poder;
Él nos reunirá en el cielo allá,
por su sangre y divino poder.