En la célica morada
De las cumbres del edén,
Donde cada voz ensalza
Al Autor de todo bien
¿El pesar recordaremos
Y la triste nublazón.
Tantas luchas del Espíritu
Con el débil corazón?

CORO:
Sí, allí será gratísimo
En el proceder pensar.
Del pastor fiel y benéfico
Que nos ayudó a llegar.

Oración, deberes, penas,
Vías que anduvimos ya,
Poseyendo las riquezas
Que Jesús nos guarda allá.
¿La memoria retendremos
A cubierto del dolor,
Del camino largo aspérrimo
Con sus luchas, su temor?

La bondad con que nos mira
Sin cansarse, cuando ve
Pocos fruto en nuestra vida
Y tan débil nuestra fe
¿Nos acordaremos de ella
En aquel dichoso hogar
De eternal aurora espléndida
E inefable bienestar?

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