De heladas cordilleras, de playas de coral,
De etiópicas riberas, del mar meridional,
Nos llaman afligidas, a darles libertad,
Naciones sumergidas, en densa oscuridad,

Nosotros, alumbrados, de celestial saber,
¿A tantos desgraciados, veremos perecer?
A las naciones demos de Dios la salvación;
El nombre proclamemos que obró la redención.

Llevada por los vientos la historia de la cruz,
Despierte sentimientos de amor al buen Jesús,
Prepare corazones, enseñe su verdad
En todas las naciones según su voluntad.

Comparte este himno:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *