De Cristo cada día
quiero yo más cerca estar,
Él es mi Rey amable,
mi precioso Salvador;
no puedo en todo el mundo
amigo cual Jesús hallar,
quien maravillas hace
y prodigios sin cesar.
– – – – – – Coro: – – – – – – –
Jamás podrán contarme
de Cristo la mitad;
de su amor divino,
su poder y majestad.
Ya miro cerca el día
del regreso del Señor,
y yo con muchos santos
al encuentro sin igual,
iremos a las nubes
alabando con fervor,
a Cristo el Rey glorioso
cuyo reino es eternal.
Y cuando estemos salvos
en su reino celestial,
jamás nos cansaremos
de servir al Salvador.
Gozosos alzaremos
nuestro cántico triunfal,
y de arpas mil los ecos
subirán en su loor!