Que mi vida entera esté
Consagrada a ti, Señor;
Que a mis manos pueda guiar
El impulso de tu amor.

CORO:
Lávame en tu sangre, Salvador,
Límpiame de toda mi maldad;
Traigo a ti mi vida, para ser
Señor, ¡Tuya por la eternidad!

Que mis pies tan sólo en pos
De lo santo puedan ir,
Y que a ti, Señor, mi voz
Se complazca en bendecir.

Que mi tiempo todo esté
Consagrado a tu loor,
Que mis labios al hablar
Hablen sólo de tu amor.

Toma, ¡OH Dios!, mi voluntad,
Y hazla tuya, nada más;
Toma, sí, mi corazón
Por tu trono lo tendrás.

Toma tú mi amor, que hoy
A tus pies vengo a poner;
¡Toma todo lo que soy,
Todo tuyo quiero ser!

Comparte este himno:

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *