Templos de Dios sois, así está
escrito;
templos de su Espíritu de verdad.
¿A Él le es dada libre entrada?
¿Franca es la puerta de tu voluntad?

– – – – – – Coro: – – – – – – –
Deja entrar, para morar,
al Santo Espíritu;
Él ha venido, pacto cumplido.
Bendito Espíritu de Dios.

Él que perdona, quiere limpiarte;
toda la escoria de tu alma quitar;
purificado, muerto al pecado,
el Santo Espíritu podrá entrar.

¡Oh! Peregrino, en el desierto,
Entra en la tierra de leche y miel;
santificado, de Dios llenado,
guiado serás por su Espíritu fiel.

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