Lejos allende los maresTengo mi dulce hogar,Veo a través de la nieblaSu eterna luz brillar.Tengo fijado mi rumbo,Aunque luchando voy;Es tempestuoso el mundo,Pero seguro estoy. CORO:Sión, hermosa ciudad,Donde mi hogar tendré;Vida eterna sin par,Con Cristo gozaré.Santos gozan allá,Con ellos moraré:No hay tristezaNi ya más muerte en mi hogar. En la presencia de CristoGozoso adoraré,Pasado todo conflicto,corona alcanzaré,Con los benditos y fielesPor siempre a descansarMi alma uniráse con ellosCristo a ensalzar. En toda vida y tristeza,Quebrantos y dolor;Mas tengo gran esperanza,Cristo es mi Salvador.Cual El seré transformado,Su gloria yo veré,Cuando yo sea trasladado,Del mundo al cielo iré.

Es en la obra de CristoQue decidimos entrar,Con el anhelo fervienteDe ser ayuda eficaz.Un ideal nos inspiraY es nuestra santa intención;El trabajar siempre unidosCon entusiasmo y valor. CORO:Entusiasmo es nuestro lema de honor,Entusiasmo en esta obra de amor;Entusiasmo en lo que nos toca hacer;Un entusiasmo creciente cuando se cumple el deber. En las pisadas de CristoNos proponemos seguir,El es maestro seguroQue nos podrá dirigir;Y propagar su principioCon la palabra y la acción,Es ocupar nuestro sitioEn redentora misión. Útil será nuestro esfuerzoEn la sublime labor,De transformar este mundoEn uno mucho mejor.Y la mayor recompensa,Por lo que hayamos de hacer,Es la del alma que sabeQue realiza el deber.

Oíd, oíd, lo que nos manda el Salvador:Marchad, marchad, y proclamad mi amor,Pues he aquí, yo con vosotros estaré;Los días todos hasta el fin os guardaré”. CORO:Id, id por el mundo;Id, Id y predicad el Evangelio;Id, id, va adelanteEl Todopoderoso Salvador¡Gloria, gloria, aleluya a Jesús!¡Gloria, gloria, aleluya a Jesús!Nuestras almas El salvó,Nuestras manchas El lavó;Proclamemos, pues a todos su amor. Mirad, mirad, la condición del pecador.¡Qué triste es! ¡Qué llena de dolor!Sin luz, sin paz, camina a la eternidad.Y no conoce el gran peligro en que está. Salid, salid, embajadores del Señor;Buscad, buscad, al pobre pecador;Aprovechad el tiempo que el Señor os da,Pues pronto el día de salud acabará. Pensad, pensad, la hora presto llegará;Jesús vendrá su reino a disfrutar,De mar, a mar, habrá prosperidad y paz;Sus alabanzas cantará la humanidad.

¡Oh nuestro Padre, Eterno Dios!Que guías al mortal,El año nuevo nuestra voz,Te viene a consagrar. El cielo, el orbe, el hombre, estánDiciendo tu poder;la vida, el tiempo, pasaránSegún sea tu placer. Venímoste a prometerEn tu servicio, ardor;Un nuevo corazón, y un serCeloso de tu amor. Demuéstranos la vanidadDe cuanto existe aquí;Grandeza, bienes, potestad,Perecerán al fin. Haz que con la tranquilidadQue sólo da la fe,Lleguemos a la eternidadEn paz contigo. Amén