Nada hay que me pueda apartar
De Cristo y de su amor,
Pues él de veras sabe amar
Al pobre pecador.
CORO:
¡Yo te amo, OH mi Salvador!,
Más que a lo terrenal;
Me das consuelo, paz y amor,
Y el reino celestial.
Saber que Cristo es mi sostén,
Me alegra el corazón,
Pues él es mi supremo bien,
Me da la salvación.
Señor, si cerca estás de mi,
Se ahuyenta el temor;
Perdón completo encuentra en ti,
El pobre pecador.
Jesús, mi amable y buen Pastor,
De Dios supremo don;
Aparte mi lama de dolor;
Me da consolación.