Santa Cena, para mí
eres memorial aquí.
Tú me enseñas con verdad
el misterio de bondad;
me recuerdas de la cruz,
del Cordero, mi Jesús.
Tú elevas nuestro ser
al angélico placer;
tipificas con señal
la crucifixión pascual.
Comulguemos al tomar
de Jesús y su penar.
Participe el corazón
de tu conmemoración;
nos recuerdas el partir
de Jesús y su venir;
eres tú nuestra señal
de su pacto divinal.
Como sello del amor
del divino Redentor,
volveremos a tomar,
y con Cristo disfrutar,
de la Cena del Señor,
prenda fiel del viador.