Dejo el mundo y sigo a Cristo
porque el mundo pasará,
más su amor, amor bendito,
por los siglos durará.
– – – – – – Coro: – – – – – – –
¡Oh, qué gran misericordia!
¡Oh, de amor sublime don!
¡Plenitud de vida eterna,
prenda viva de perdón!
Dejo el mundo y sigo a Cristo,
paz y gozo en Él tendré,
y al mirar que va conmigo,
siempre salvo cantaré.
Dejo el mundo y sigo a Cristo,
su sonrisa quiero ver,
como luz en mi camino,
haga aquí resplandecer.
Dejo el mundo y sigo a Cristo,
acogiéndome a su cruz,
¡Y después ir a mirarle,
cara a cara en plena luz!