¡Oh! Cristo mío,
eres tú mi amigo fiel;
seguro amparo solo en ti tendré.
En mis aflicciones,
buen Jesús, iré a ti,
y consuelo y dicha me darás ¡oh! sí.
– – – – – – Coro: – – – – – – –
Cristo, ven más cerca;
paz perfecta en mi alma pon;
cerca, sí, más cerca.,
de mi corazón.
Cuando en la noche,
vea yo estrellas mil,
tu voz hermosa pueda mi alma oír.
Haz que yo medite en tu tierno y
dulce amor,
y que yo te alabe lleno de fervor.
Cuando esta vida
tenga yo que abandonar,
corona hermosa tú me ceñirás;
y con dulce canto
tu bondad alabaré,
y en mansión de gloria
siempre moraré.