Si al lado de Cristo yo viera poner
Los bienes del mundo, para escoger,
Prefiero a Cristo lo digo, oh sí;
Pues todo, sin El, desvanece aquí.
CORO:
Podré reinar de mar a mar,
Mas sin El no hay bienestar.
Prefiero a Cristo, y siempre así
Es todo para mí.
El aplauso del mundo, ¡que lucidez!
Sin embargo, ¡qué corto su encanto es!
Prefiero a Cristo sin vacilar,
En Cristo mi gloria ha de estar.
Más bello que el lirio a mi alma él,
Más dulce que miel su palabra fiel;
Prefiero a Cristo divino pan,
Bendito sea mi capitán.