Vine cargado con la culpa mía
Sin encontrar alivio a mi dolor,
Mas en este lugar, ¡oh, qué alegría!
Mi solaz y mi dicha comenzó.
Aquí cayo mi carga, y su atadura
En este sitio, rota yo sentí,
¡Bendita cruz! ¡Bendita sepultura
Y más bendito quien murió por mí
¡Bendita cruz! ¡Bendita sepultura
Y más bendito quien murió por mí
Llegar quiero a la cima del collado,
Aunque tenga que sufrir dificultad;
El camino de vida aquí trazado,
Seguiré sin temor ni desmayar.
Arriba, pues, valor corazón mío;
La senda dura y áspera es mejor
Que la llana, que lleva al extravío
A la muerte y eterna perdición
Que la llana, que lleva al extravío
A la muerte y eterna perdición.
Los que obedecen a la voz del cielo
Muchas pruebas tendrán mas vencerán
Gratas para la carne seductora,
Que no sólo una vez le tentarán.
En ella, puede el débil peregrino
Ser tomado, vencido y perecer.
¡Alerta, viador! Pórtate en ella
Como quien eres y podrás vencer
¡Alerta, viador! Pórtate en ella
Como quien eres y podrás vence