¿Nos veremos en el río
Cuyas aguas argentinas
Nacen puras, cristalinas,
Bajo el trono del Señor?
CORO:
¡Oh!, si, nos congregaremos
De ese río a la ribera
De la vida verdadera
Que nace del trono de Dios.
En las márgenes del río
Que frecuentan serafines
Y embellecen querubines
De la dicha eterna de Dios.
El vergel que riega el río
De Jesús es la morada,
El mal nunca tiene entrada,
Allí sólo reina Dios.
Antes de llegar al río
Nuestra carga dejaremos,
Libres todos estaremos
Por la gracia del Señor.
En la margen de aquel río
Crece el árbol de la vida
Y a toda alma dolorida
Dan sus hojas la salud.
Tiene faz risueña el río,
Pues la de Jesús refleja,
La que de su grey aleja
Todo mal, todo dolor.
Nos veremos en el río
Nuestro viaje concluyendo,
Suaves melodías oyendo,
Alabando al Dios de amor.