En el monte Calvario estaba una cruz,
Emblema de afrenta y dolor;
Mas yo amo esa cruz do murió mi Jesús
Por salvar al más vil pecador.
CORO:
¡Oh!, yo siempre amaré esa cruz:
En sus triunfos mi gloria será;
Y algún día, en vez de una cruz,
Mi corona Jesús me dará.
Y aunque el mundo desprecie la cruz de Jesús,
Para mí tiene suma atracción;
Pues en ella llevó el cordero de Dios
De mi alma la condenación.
En la cruz de Jesús do su sangre vertió,
Hermosura contemplo sin par;
Pues en ella triunfante a la muerte venció,
Y mi ser puede santificar.
Yo seré siempre fiel a la cruz de Jesús,
Sus desprecios con él llevaré,
Y algún día feliz con los santos en luz
Para siempre su gloria veré.