En su profundo amor,
por ti el Salvador
vino del cielo y obró redención;
tu vida de pecar debes abandonar,
confiando en Cristo
por tu salvación.
– – – – – – Coro: – – – – – – –
¡Oh, sin igual amor!
de Cristo el Salvador,
nuestra salud compró
cuando en la cruz murió.
Pues tanto fue el amor
de nuestro Redentor,
que por nosotros su vida entregó.
Perdidos y sin luz,
nos encontró Jesús,
y en el Calvario su vida entregó;
vio nuestra perdición,
mostró su compasión
cuando en la cruz
nuestros males llevó.
Hijo del Padre Dios,
es Cristo, cuya voz,
hoy tiernamente llamando está;
Él te perdonará, tus males borrará,
confía en Él, pues te quiere librar.