Amoroso Salvador,
Sin igual es tu bondad,
Eres tú mi mediador,
Mi perfecta santidad.
Mi contrito corazón
Te confiesa su maldad;
Pide al Padre mi perdón
Por tu santa claridad.
Te contemplo son cesar
En tu trono desde aquí;
¡Oh!, cuán grato es meditar
Que intercedes tú por mí.
¡Fuente tú de compasión!
Siempre a ti te doy loor;
Siendo grato al corazón
Ensalzarte, ¡mi Señor!