Jesús escucha la voz tiernita,
de un niñito en oración;
y también sabe de sus intentos,
los pensamientos del corazón.

– – – – – – Coro: – – – – – – –
Jesús escucha la voz tiernita,
de un niñito en oración;
y también sabe de sus intentos,
los pensamientos del corazón.

No es bastante
que nos hinquemos
y parezcamos a Dios orar;
mas nuestras bocas
siempre debieran
con nuestras almas armonizar.

Contemos todos
nuestros cuidados
muy confiados en su amor.
Lo que convenga recibiremos,
si fe tenemos en el Señor.

Vivamos siempre así unidos,
alegremente en comunión;
y así pidamos todos unidos,
Jesús convierte esta nación.