Cristo me halló y la paz me dio,
puedo ahora jubilar,
a mi corazón, trajo salvación
que no puedo explicar.
– – – – – – Coro: – – – – – – –
Abundantemente Cristo da,
Él, mi corazón conoce ya.
¡Aleluya! ¡Gloria al Salvador!
¡Oh! ¡qué grande es su amor!
Cuando en la cruz yo vi a Jesús,
que herido fue por mí,
yo pedí perdón y la salvación
que luego recibí.
Hay un manantial
que no tiene igual,
que al débil fuerza da,
cuando débil soy, a la fuente voy;
y las fuerzas vuelven ya.
Muy alegre estoy y las gracias doy
por la paz que Él me da.
y seguro estoy, si con Él yo voy,
Él más gozo me dará.