Allí la puerta franca está,
Su luz es refulgente;
La cruz sea vista más allá,
Señal de amor ferviente.
CORO:
¡Oh, cuánto me ama Dios a mí!
La puerta franca está por mí;
¿Por mí?; por mí.
Bien franca está por mí.
Y los que buscan salvación
La entrada libre tienen;
No hay pobre, rico ni nación
En cuantos a ella vienen.
Pasado el río, más allá,
En la feraz pradera,
El premio de la cruz está:
¡Eterna primavera!