A pesar de cuanto cueste,
¿quieres a Jesús seguir?
Aunque el mundo se burlare;
y te quiere perseguir.
¿No te animas dar el paso?
Y ser un creyente fiel.
¿Temes tú ser un fracaso?
¿Cuál será tu fin sin Él?
La ciudad sobre el monte,
no se puede ocultar,
y la fe que es ferviente,
no se puede acallar.
Si a Jesús tú ya has visto,
grande, amante y sin par,
debes hoy tu fe en Cristo,
ante el mundo confesar.
Nada importa esté el mundo
a favor o contra ti,
pon la fe tan solo en Cristo,
y su gloria ve aquí.
El que a favor no se halla,
lucha en contra de Jesús;
si hasta hoy le has resistido
ven ahora a su Cruz.
Pide gracia y pureza,
por la sangre de Jesús,
y poder para seguirle;
siempre fiel llevar la cruz.
Considera lo que cuesta,
si en pos de Cristo vas,
hoy la cruz, después corona,
hoy batalla, luego paz.