El verano acabó y la siega pasó,
y la oración ya cesó;
pues el sol ya no es, nuevo día nació,
y Cristo a su pueblo llevó.
– – – – – – Coro: – – – – – – –
El verano acabó,
y la siega pasó,
ante el juez estarás,
y la cuenta darás.
¡Oh, dime! ¿adónde irás?
Cuando el himno de gracia no
suena ya más,
¿adónde irás, pecador?
¿O será, que en tinieblas tú perece- rás?
por no escuchar al Señor.
De la Tierra ha salido una gran
multitud,
han ido a la corte del Rey;
y allá cantarán himnos de gratitud
Al gran Salvador de la grey.
Puedes tú, pecador, tan tranquilo
estar
dudando de tu porvenir;
cómo puede tu alma la carga llevar,
y sin esperanza morir.