Como un río fluye el gozo,
desde que el Consolador
a mi alma dio reposo
y la paz de mi Señor.
– – – – – – Coro: – – – – – – –
¡Oh bendita paz, sacrosanta paz!
Mi alma ya segura está,
al airado mar Cristo puede hablar,
y su furia cesará.
Viene paz y gozo santo
con el Huésped celestial,
no hay tristeza ni quebranto,
más hay gloria sin igual.
Cual la lluvia que se extiende,
cual celeste resplandor,
el Espíritu desciende,
a los siervos del Señor.
Salvación maravillosa
y de Cristo ver su faz.
y en la mansión gloriosa
disfrutar su santa paz.