¿De Jesús no escuchas tierno llamamiento:
“Ven a mí, pecador”?
Quiere darte su perdón, paz y contento:
Ven a él, pecador.
CORO:
Te llama con un tierno acento,
Tu vida quiere redimir;
Oye del Señor el tierno llamamiento:
“Ven a mí, ven a mí.”
De tus penas pronto puedes olvidarte,
Ven a él, ven a él;
Porque de ellas Cristo puede alivio darte,
Ven a él, ven a él.
Sólo él puede pleno gozo concederte,
Ven a él, ven a él;
En odiosa cruz por ello vio la muerte,
Ven a él, ven a él.
No su voz de amor escuches con desprecio,
Ven a él, ven a él;
Por tu salvación pagó divino precio:
Ven a él, ven a él.