Es Cristo quien por mi murió,
Mis culpas por borrar;
¡Cuán grandes penas el sufrió
Mi alma al rescatar!
CORO:
¡OH, cuánto amo a Cristo!
¡OH, cuánto amo a Cristo!
¡OH, cuánto amo a Cristo!
Porque antes me amó.
Jesús su sangre derramó,
Mi Rey por mí murió,
Por mí, porque él me amó;
Mi iniquidad limpió.
¡OH!, nunca puedo yo pagar
La deuda de su amor;
Estoy aquí, mi Salvador,
Recíbeme, Señor.
Vivir con Cristo es tener paz,
Con él habitaré;
Pues suyo soy, y de hoy en más,
De nadie temeré.