Si al cruel enemigo temes combatir,
Si la duda agobia siempre tu existir;
¡Qué la hermosa luz de Dios fulgure en ti!
Y serás feliz así.
CORO:
¡Deja penetrar la luz!
¡Deja penetrar la luz!
¡Qué la hermosa luz de Dios fulgure en ti!
Y serás feliz así.
Si anduviéremos en luz, divina luz,
Limpios nos hará la sangre de Jesús;
Claridad tendremos en el corazón;
Si vivimos en la luz.
Si le Espíritu de Dios, Consolador,
Luz del cielo, trae divino resplandor;
Cuando tenga entrada él en tu corazón,
El será tu eterna luz.